El Abismo Creativo de la Escritura Intuitiva

Un viaje interno para rendirse, deshacer, romperse e integrar tu potencial creativo y escribir las historias más significativas que honran tu esencia.

He sentido en estas últimas semanas, al igual que lo han hecho otrxs escritorxs en Substack, cómo es que este verano nos trajo las oportunidades para curar viejas heridas, para sacudir nuestras barreras internas, para soltar el control. Decidimos escapar de tanto ruido externo para quedarnos un poco más en la quietud e inacción, con el fin de entrar intencionalmente en un umbral entre este caos y el orden, para integrar las experiencias que no lográbamos traducir del todo en palabras, buscando una revelación entre cada sensación, cada viaje, cada nota escrita para soltarnos finalmente en esas cartas que otros leerían.

Sin embargo entrar en esa zona liminal no fue sencillo, pareciera ser que era más grande que una delgada línea entre el eco del pasado y un nuevo comienzo. Querer estar ahí, en ese “vacío”, nos incomodó y lo sabíamos de antemano. Antes de hacerlo fue necesario reunir el coraje, hablarnos con la mayor compasión posible para calmar esa sensación inicial de ansiedad por no saber lo qué seguiría. Sentimos que algo bueno estaba por llegar aunque, energéticamente, parecía distante porque veníamos de (o seguimos en) un proceso en el que nos habíamos agotado, ya sea por algún quiebre emocional, saturación de actividades o incluso por haber llegado a un punto tan alto por una meta que por fin se consiguió, en cualquier caso, se nos exigía lo que nuestro cuerpo no tenía tan disponible.

Quiero llamarle a ese espacio como un "abismo creativo". Este abismo no es un vacío de carencia o desconcierto, sino un terreno fértil para nuestro potencial. Un lugar donde las narrativas aún no se han formado y donde las posibilidades son infinitas. Un estado de no-saber, en el que ciertas ideas drenantes de este último proceso que hemos experimentado también requieren disolverse.

Aquí, en este espacio de incertidumbre, comenzamos a ver más allá de los límites del ego, de las historias que nos contamos sobre quiénes somos y lo que podemos hacer. Empezamos a percibir cómo todo está interconectado y que al acceder a esa red nos damos cuenta que ahí siempre ha habitado la esencia de nuestra creatividad más profunda. El abismo creativo es el lugar donde rompemos nuestras cadenas y nos encontramos con el asombro, donde los anhelos que preceden a la creación se toman una pausa para traernos a nuestra soberanía.

Aprender a habitar este abismo creativo es fundamental para nuestra evolución creativa. Es aquí donde encontramos mayor sabiduría para hacer frente a las futuras adversidades que encontraremos al escribir de la mano de nuestras creencias limitantes, de nuestros miedos y dudas que más nos agobian. Es donde prometemos que no volveremos a ser prisioneros de las narrativas construidas por nuestro ego o incluso de las que otros nos cuentan para oprimirnos.

Al habitar este abismo, hacemos espacio para que nuestra voz auténtica vuelva a escucharse con más sensibilidad e intensidad. Quedarnos un poco de tiempo aquí no refleja una falta de voluntad, de disciplina o de motivación, por el contrario es el punto de inflexión desde el que reunimos y encarnamos la energía para cruzar el umbral hacia un mundo de posibilidades que deseamos explorar.

¿Qué sucede cada vez que habitamos y emergemos de este abismo?

Te lo quiero mostrar a través de las distintas etapas que reconocí durante estos últimos meses en mi propio proceso. Como en otras ocasiones, confiaré en el Storytelling Consciente para llevarte por ese viaje interno e identifiques la etapa que estás trascendiendo y las que estás por navegar.

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Impulso a Evolucionar: Tu Llamado al Abismo Creativo

En la primer etapa sentimos un impulso a evolucionar, un llamado a entrar en este abismo creativo y dejar que nuestras narrativas limitantes se disuelvan. Como escritorxs intuitivxs, este impulso es un reconocimiento de que estamos listos para trascender las historias que nos han definido hasta ahora. Este es un momento de confrontación en el que nos cuestionamos lo que ya no resuena con nosotros. Donde ya no hacen sentido los condicionamientos, ni los miedos que nos han mantenido atados a una versión limitada de nosotros mismos.

En este impulso a evolucionar, enfrentamos la necesidad de vaciarnos, de permitir que nuestras ideas preconcebidas y certezas colapsen en el abismo creativo. Nos enfrentamos a la paradoja de la creación: para que algo nuevo nazca, algo viejo debe morir. Las excusas internas que hemos usado para posponer nuestra evolución comienzan a desmoronarse. Somos conscientes de que el continuar aferrándonos a viejas narrativas significa renunciar a las posibilidades infinitas que aguardan en el abismo.

Alejarnos del ruido externo, es la elección de no escuchar las exigencias de nuestro ego. Nuestra intuición despierta, nuestra sabiduría interna brota para brindarnos los primeros insights de nuestros cuestionamientos. Empezamos a ver cómo se revela la luz de entre la sombra y nos disponemos a llegar más a fondo. Pareciera que no hacemos nada, pero todo lo contrario, este trabajo sutil es el que reconoce la resistencia y desde la inacción se rinde a ir por este nuevo camino.

Si logramos enraizarnos en este momento, si podemos aceptar el vacío como un espacio de silencio reparador entonces volvemos a escuchar nuestra verdad. Es en este acto cuando descubrimos que el miedo a lo desconocido no es más que un eco del pasado, no es más que una ilusión creada por el Villano de la Resistencia para mantenernos callados, apagados, en la inercia de lo que no nos representa.

¿Qué podrías descubrir en el silencio entre tus pensamientos, en el espacio vacío entre una palabra y la siguiente? ¿Qué nuevas verdades podrían surgir si te permitieras habitar este abismo sin miedo?

Disolución o Rendición: Desenredando tus Nudos Internos

Una vez que respondemos a este llamado de un cambio y permitimos que nuestras viejas narrativas colapsen, nos encontramos en la segunda etapa de disolución o rendición. Aquí, para la escritura intuitiva representa un acto de desenredar. En este espacio, nos enfrentamos a nuestros nudos internos: pensamientos no expresados, emociones reprimidas, dudas y miedos que habitan en lo más profundo de nuestro ser. Son estos nudos los que requerimos desatar para que nuestra energía creativa fluya libremente.

La práctica de nuestra escritura se sentirá como desenredar un nudo complejo de pensamientos y emociones. Dentro de nosotros existen historias no contadas, emociones reprimidas, ideas confusas que necesitan ser liberadas. En este enfoque hay que seguir con la sutileza, sin forzar, siendo pacientes, compasivos y curiosos. Aflojamos los nudos con suavidad, dispuestos a explorar lo que se oculta detrás del enredo. Cada hebra desenmarañada es una tensión liberada, una verdad revelada, un paso más hacia una mayor claridad intuitiva y autenticidad.

Esta etapa nos vuelve a invitar a rendirnos al momento presente, a ser vulnerables y a confiar en el proceso. Nos recuerda que desenredar nuestras ideas, emociones y creencias requiere de amor propio y una disposición a navegar las profundidades de nuestro ser. Al abrazar el caos interno, reconocemos que es en la simplicidad de nuestro ser donde reside nuestra verdadera esencia. No solo vemos el cómo liberar nuestras palabras, nuestra voz, también nuestro potencial creativo.

¿Qué hilos en tu vida requieren de tu atención y cuidado para liberarse? ¿Qué nudos estás listo para desenredar para que tu energía creativa fluya sin obstáculos?

Evolución: Romperse como las Olas para ver tu Esencia

Tras el impulso y la rendición, viene la etapa de evolución. Tiene consigo una invitación a rompernos para reconocer ese esperado mensaje que antes no podíamos traducir. Surge un mensaje que viene acompañado de la sabiduría acumulada de las etapas previas, que ha tomado de la mano a nuestra intuición (que ahora se siente escuchada y reconocida), y que ha ganado esta sensación de fortaleza interna que encontró en la vulnerabilidad y en sus saltos de consciencia.

Imagina tu energía como el flujo constante de las olas del mar. Cada pensamiento, emoción y palabra escrita es como una ola que se levanta con fuerza para luego romperse al llegar a la orilla, y lo hace consciente de que incluso al “desintegrarse” en millones de gotas seguirá siendo parte del océano que le vio nacer, un océano que sigue con su misma esencia e inmensidad. Este ciclo interminable de elevarse y romperse simboliza el flujo natural de nuestra creatividad que no tiene fin, de nuestro proceso de autoexpresión que fluye sin cesar y en especial simboliza cada palabra e historia que nos representa.

A veces, nos sentimos tan llenos de inspiración que nos elevamos como una ola poderosa a la que incluso otros se atreven a tomar su tabla y nos acompañan a rompernos; otras veces, nos sentimos pequeñxs, sin intensidad, sin rumbo pero aún así llegamos a la orilla (y sí también en ellas otros vienen con nosotrxs). Cada ola es una parte de nosotros que busca ser expresada tal cual como es, tal cual con los sentimientos que le dan forma, con las palabras que le dan su altura. Cada ola es una historia que viene a romper paradigmas, que viene a provocar maremotos internos en las almas que estén listas para su propia evolución. Así pasa con nuestra escritura al rompernos en el papel: crecemos, fluimos, no nos resistimos, ni cuestionamos nuestra forma, sólo nos entregamos con autenticidad.

Siempre podremos voltear a ver nuestra esencia, siempre regresamos a nuestro origen de potencial creativo, el cual no se ha ido solo por creer que por tocar a tierra deja de ser, ¡todo lo contrario! incluso tan solo una gota que lleguemos a compartir sigue honrando el océano que somos.

En esta etapa de evolución, aprendemos que romperse no significa un final, sino un nuevo comienzo. El paso que estamos a punto de dar que nos acerca nuevamente a nuestra verdad y a ese mensaje único que solo nosotros podemos expresar. Y es en este flujo de energía creativa, en este constante romperse y regresar al papel, en donde conectamos con nuestro verdadero propósito como escritores intuitivos: ser expresión de nuestra esencia más profunda para compartir nuestro mensaje con otras almas afines que quieren transformar sus narrativas y manifestar su potencial creativo.

Si sabes que no te desintegrarás, ¿Qué pasaría si te atreves a romperte en tu escritura?
¿Qué nuevos ideales podrías descubrir al dejar que tus palabras se rompan libremente sobre la página? ¿Qué partes de ti quisieras que se rompan para dar paso a un mensaje de transformación e integridad?

Resolución: La Belleza de Integrarte y Resignificar

Finalmente, llegamos a la resolución, la etapa donde todo lo vivido, lo cuestionado, lo desenredado y lo que se rompió, encuentra un nuevo orden. La resolución no es un destino, sino un estado de ser. Este es el momento en que emerge una versión renovada de nuestra escritura, de nuestra voz auténtica.

En el arte japonés del kintsugi, las fracturas y roturas de una cerámica no se ocultan; al contrario, se reparan con resina dorada, resaltando cada grieta como una parte valiosa de la historia del objeto. Este proceso de reparación no busca devolver la pieza a su estado original, sino transformarla en algo aún más bello y único. Luego de este viaje hemos aprendido a incluir nuestras propias “grietas” —nuestras heridas emocionales, nuestros momentos de colapso creativo— como partes esenciales de nuestra narrativa como escritores intuitivos.

En lugar de esconder nuestras imperfecciones y experiencias más dolorosas, hemos elegido mostrar el brillo que representan. Y no tiene que ser tan directo solo por el hecho de tener una experiencia más de redención que contar, sino porque nuestro tono y estilo ya tienen integradas estas cicatrices de nuestro proceso. En ellas reside nuestra verdadera esencia, nuestro verdadero poder para conectar con los demás desde esta verdad interna que se ha integrado con cada cuestionamiento profundo, cada nudo desatado, cada palabra que se rompió en el papel con el fin transmitir una historia significativa y provocar a otros corazones.

¿Qué partes de ti mismo estás listo para cicatrizar con el oro de tus experiencias? ¿Cómo podrías honrar tus propias rupturas, no como defectos, sino como fuentes de fortaleza y autenticidad? ¿Cómo vas a compartir el brillo de tu esencia para provocar a otros a que compartan su propia luz?

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…Mi invitación:

La carta del oráculo de la sabiduría que salió en mi última clase de yoga

“Cuando sientas que el corazón se rompe, recuerda que es una oportunidad para dejar entrar más luz y crecer.”

Andrea Razo / IG: @_andrearazo

Abrazar el abismo creativo significa aceptar la incertidumbre como parte esencial de nuestro viaje. Es comprender que el vacío no es un espacio de ausencia, sino un terreno fértil donde nuestras experiencias, incluso las más difíciles, se transforman en semillas de nuevas intenciones y creaciones. En este vacío, nos permitimos deshacernos e integrarnos, una y otra vez, confiando en que siempre regresaremos a nuestra verdad, más fuertes y más sabios por cada grieta dorada que se revela en nosotros.

En cada paso de nuestro camino como escritores intuitivos, nos encontramos frente a nuestros propios nudos internos, esas tensiones invisibles que nos han atado a versiones antiguas de nosotros mismos. Desatarlos no es una tarea fácil; es un acto de valentía y vulnerabilidad que nos exige mirar hacia adentro, enfrentar lo que ha estado oculto y permitirnos sentir, plenamente, cada emoción atrapada por la resistencia que ejercen nuestros villanos. Este proceso puede ser doloroso y desafiante, pero también es profundamente liberador, porque al tratar con suavidad cada nudo es que descubrimos una nueva posibilidad de expresión y por tanto una ruta más para compartir nuestra esencia.

En mi propio proceso he descubierto que cada momento de crisis es una invitación del universo para soltar lo que ya no resuena y a rendirme a las experiencias que me toca vivir, sin juicio ni resistencia. He aprendido a resignificar mis grietas, dejar de verlas como defectos o lugares oscuros de mi, sino como partes que hacen brillar mi historia y que le añaden profundidad y autenticidad a mi narrativa. Cada ola que se rompe, cada palabra que fluye desde ese este salto de consciencia, me conecta con la historia que me honra, la que quiero emprender y compartir.

Así que te invito a que también te atrevas a romperte, a rendirte al proceso de desenredar tus nudos internos, a habitar tu propio abismo creativo con coraje y curiosidad. ¡Permítete ser sensible, permítete continuar en el caos, permítele a tu creatividad! no solo en tus momentos de realización y plenitud, también en tus momentos de frustración, miedo y confusión. Porque es en este acto de completa disposición a entrar en nuestro abismo creativo que, gracias a nuestra intuición, podremos llegar a:

…expresarnos con el corazón abierto, escribir desde el lugar más profundo de nuestro ser, conectar con el propósito e impacto de compartir nuestra voz auténtica.

Un abrazo, Josh
- #YNWA 

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