Wow Josh, no sé si es porque soy también proyectora, pero me he sentido 100% identificada con cada cosa. No dejarme engullir por el estrés y cultivar en el día, la presencia, amor propio y conexión con mi intuición son las cosas que me llevan a que eso no suceda y la alineación entre lo que soy, hago y atraigo, se sienta cada vez más sintonizado, por decirlo de alguna forma.
Lo noto cuando todo ello trae consigo serenidad, calma, gratitud y paz. Independientemente de que sea algo que no salga según lo esperado a nivel objetivo y tal (como lo que te pasó en la carrera). Al final todo se trata de estar comprometido contigo, con tu bienestar y honrarte en el camino, la vida ya se encargará de sorprendernos.
En mi vida siempre he sentido que tenía que esforzarme mucho para gustar, para encajar, para ser bien vista y eso me llevo a ser muy "niña buena", extremadamente complaciente con el resto, exigente conmigo misma (por destacar y así gustar) y desconectada de mí, de mi sabiduría e intuición.
Me ha encantado lo de vincular el camino del amor propio con los talentos que nos muestra nuestro diseño humano, que imagino que también son los principales retos con los que nos topamos en el camino de la vida.
Siii Roinmar, totalmente de acuerdo! y en ese cultivar nuestro compromiso con nosotros mismos es que encontramos la claridad para escuchar nuestra intuición, lo que en verdad queremos crear, lo que se siente más auténtico de ser.
El honrar mi camino, para mi también se ve como esa calma y gratitud, muy lejos de la amargura de ser proyector, distante del estrés o incluso la ansiedad que es actuar desde mi no-ser y ocuparme/preocuparme en el hacer. Esa serenidad y claridad que trae cumplirme mi palabra me acerca a mi soberanía y, con ella, a brillar desde mi esencia.
En este camino de amor y respeto por nuestro compromiso es que encontramos el deleite ante los retos, una fuerte conexión con nuestra sabiduría interna, la devoción para seguir adelante no importando si se cumplen las expectativas propias (la vida nos trae esas que disfrutamos más y/o las que incluyen las mayores lecciones).
Siendo proyector, ha sido clave reconocer la magia de la presencia para permitirme sentir, dejarme llevar por una genuina creatividad (no forzada), honrar mis ritmos y sintonizarme con los de mi negocio consciente.
Y luego de estar leyendo varias de tus publicaciones, me da mucho gusto saber que coincidimos en lo importante que es vincular el amor propio para crear ese puente con nuestros dones. Y así ser capaces de creer más en este poder intuitivo y alineado que encontramos dentro y al que la vida misma nos invita a confiar desde esa sintonía para seguirla gozando y emprendiendo.
Gracias por contarme tu punto de vista, tu sentir y reforzar con tu comentario las lecciones de esta reflexión!
Gracias por tu respuesta Josh... Uno de mis trabajos conscientes es alejarme de esa amargura que me da el "hacer porque tengo que..." que es algo que sigo trabajando. Y en ese trabajo lo que me sirve es estar en presente, conectar con mi intuición, tener muchos espacios conmigo y breaks para respirar y volver a mí. Estamos demasiado programados en el hacer y si se activa un condicionamiento de que "solo si haces más consigues más" ¡Mal vamos! Y eso me venía pasando (aún por momento me ocurre).
Wow Josh, no sé si es porque soy también proyectora, pero me he sentido 100% identificada con cada cosa. No dejarme engullir por el estrés y cultivar en el día, la presencia, amor propio y conexión con mi intuición son las cosas que me llevan a que eso no suceda y la alineación entre lo que soy, hago y atraigo, se sienta cada vez más sintonizado, por decirlo de alguna forma.
Lo noto cuando todo ello trae consigo serenidad, calma, gratitud y paz. Independientemente de que sea algo que no salga según lo esperado a nivel objetivo y tal (como lo que te pasó en la carrera). Al final todo se trata de estar comprometido contigo, con tu bienestar y honrarte en el camino, la vida ya se encargará de sorprendernos.
En mi vida siempre he sentido que tenía que esforzarme mucho para gustar, para encajar, para ser bien vista y eso me llevo a ser muy "niña buena", extremadamente complaciente con el resto, exigente conmigo misma (por destacar y así gustar) y desconectada de mí, de mi sabiduría e intuición.
Me ha encantado lo de vincular el camino del amor propio con los talentos que nos muestra nuestro diseño humano, que imagino que también son los principales retos con los que nos topamos en el camino de la vida.
¡Gracias! Amé este ratico de lectura.
Siii Roinmar, totalmente de acuerdo! y en ese cultivar nuestro compromiso con nosotros mismos es que encontramos la claridad para escuchar nuestra intuición, lo que en verdad queremos crear, lo que se siente más auténtico de ser.
El honrar mi camino, para mi también se ve como esa calma y gratitud, muy lejos de la amargura de ser proyector, distante del estrés o incluso la ansiedad que es actuar desde mi no-ser y ocuparme/preocuparme en el hacer. Esa serenidad y claridad que trae cumplirme mi palabra me acerca a mi soberanía y, con ella, a brillar desde mi esencia.
En este camino de amor y respeto por nuestro compromiso es que encontramos el deleite ante los retos, una fuerte conexión con nuestra sabiduría interna, la devoción para seguir adelante no importando si se cumplen las expectativas propias (la vida nos trae esas que disfrutamos más y/o las que incluyen las mayores lecciones).
Siendo proyector, ha sido clave reconocer la magia de la presencia para permitirme sentir, dejarme llevar por una genuina creatividad (no forzada), honrar mis ritmos y sintonizarme con los de mi negocio consciente.
Y luego de estar leyendo varias de tus publicaciones, me da mucho gusto saber que coincidimos en lo importante que es vincular el amor propio para crear ese puente con nuestros dones. Y así ser capaces de creer más en este poder intuitivo y alineado que encontramos dentro y al que la vida misma nos invita a confiar desde esa sintonía para seguirla gozando y emprendiendo.
Gracias por contarme tu punto de vista, tu sentir y reforzar con tu comentario las lecciones de esta reflexión!
Gracias por tu respuesta Josh... Uno de mis trabajos conscientes es alejarme de esa amargura que me da el "hacer porque tengo que..." que es algo que sigo trabajando. Y en ese trabajo lo que me sirve es estar en presente, conectar con mi intuición, tener muchos espacios conmigo y breaks para respirar y volver a mí. Estamos demasiado programados en el hacer y si se activa un condicionamiento de que "solo si haces más consigues más" ¡Mal vamos! Y eso me venía pasando (aún por momento me ocurre).
Un saludo y gracias de nuevo.