Desenredar un Nudo Interno: La Voz que Despierta desde el Corazón
Cómo empece a integrar los mantras en mis rutinas conscientes para acceder de nuevo al poder de mi voz auténtica.
“El sonido de tu voz puede conectar a niveles más profundos del ser y abrir corazones."
Caro Pérez / IG: @lavidadecaro_
Todos hemos sentido esos momentos en los que algo internamente nos impide avanzar, fluir o expresarnos plenamente. Imagina un hilo enredado, que representa las tensiones acumuladas dentro de ti: pensamientos repetitivos, emociones reprimidas, creencias limitantes que impiden el flujo natural de tu energía. Puede formarse en momentos en los que no has podido expresar lo que sientes, cuando has negado tu intuición o has permitido que el miedo domine tu voz interior. En si forman esos bloqueos emocionales, mentales o energéticos que nos alejan de nuestra intención a vivir con el corazón abierto y expresarnos con autenticidad.
En las últimas semanas le he platicado a ciertas personas de mi tribu que he sentido esa especie de nudo en la garganta, algo que seguía aferrándose a no salir, la expresión de algo que se quedaba estancado en mí. En mi cuerpo no se sentía físicamente como en otras ocasiones había sido con algún conflicto interno a través de un dolor de cadera o en la rodilla, pero lo notaba en el fluir de mi energía y en las creaciones que aún no han salido a la luz (como el lanzamiento de la segunda temporada de mi podcast o de un nuevo espacio 1:1)
En esas conversaciones les decía que me sentía emocionalmente en paz con todo y lo vivido por el fallecimiento de mi abuelita, y que a su vez me encontraba con mucha alegría y en sincronía por lo que había estado compartiendo en Substack además de la atracción de ciertas colaboraciones abundantes para Zåjni.
Claro ha habido días en los que hay más rush, presiones o inestabilidad por cambios en agenda o ciertas etapas en los proyectos freelance que más allá de generarme ansiedad o amargura, más bien me han traído la constante invitación a -desde la presencia- fortalecerme con los Pilares de mis Rutinas Conscientes que desde la compasión, la claridad intuitiva y la flexibilidad me enseñan a regresar a mi esencia y brotar aquellas intenciones del alma.
Es por eso que mi intuición me ha susurrado desde el inicio que no se trata de luchar contra él sino de reconocerlo antes de llegar a deshacerlo, porque este nudo (tal como una sombra) no es el enemigo, sino una manifestación de un bloqueo o un desequilibrio en mi ser. Sin querer ponerle mucha mente a cómo se haya formado soy consciente, por experiencias similares, de que tal vez surgió por alguna desconexión con lo que siento o por algún temor que me haya llevado a apagar el brillo de lo que quiero expresar. Sin embargo, como con cualquier nudo, no es la fuerza lo que lo deshace, sino la paciencia y la suavidad.
Al explorarlo desde mi diseño humano, desde un enfoque de shadow-work, lo relacioné desde mi brújula del ser y no-ser que identifico por ejemplo en la “ausencia” de la Puerta 22 cuando desde el no-ser de mi Puerta 12 me lleva a reprimir verdades emocionales, desde la ausencia de mi Puerta 20 cuando desde el no-ser de mi Puerta 57 voy en un automático y descuido el aquí & ahora, la ausencia de mi Puerta 62 cuando desde el no-ser de mi Puerta 17 creyera que no tuviera las palabras para expresar mis opiniones o desde el no-ser de mi Puerta 11 con el que no doy espacio al desfogue creativo de mis ideas.
Para mí la forma más evidente de reconocer ese nudo fue través de las prácticas que nutren mis rutinas conscientes, una de ellas, a través del canto de mantras en las clases de yoga. Desde que empecé con las clases presenciales de yoga noté que al cantar un “Om Shanti Shanti Shanti” lo hacía entrecortado, sin sostener a fondo mi voz. Noté que cantar un Bija Mantra como un Ham o un Yam desde una voz a la que le faltaba potencia y se sentía contenida, era la señal más evidente que tenía para reconocer que había un tipo de bloqueo entre mi Chakra corazón y garganta.
Los mantras son más que simples palabras, frases o sonidos, cada uno tiene una energía única que puede resonar a través de todas las capas de tu ser y al repetirlos se crea una conexión profunda con la energía que representan. Por lo mismo no solo se trata de pronunciarlos varias veces y asumir que con ello basta para que suceda un cambio, sino de conectar con la intención de su vibración y la energía divina que podemos reconocer tanto en ellos como dentro de nosotros mismos para la liberación y bienestar de nuestro cuerpo, mente y alma.
¿Cómo se ha ido deshaciendo mi nudo?…
Consciente de todo lo anterior, la semana pasada al final de una clase me acerqué con Andrea, mi maestra yoga, le platiqué de este nudo y que incluso en esa clase sentí una breve e inusual presión en mi pecho luego de ciertas aperturas y cantos. Me dio recomendaciones para desbloquear la potencia de mi voz con ciertas posturas, me sugirió ciertos pranayamas y explorar con el mantra de ganesha para intentar despejar el camino en el que se interponía ese nudo.
Con Marce, mi terapeuta transpersonal & portadora de sincronía, hice unos ejercicios para mover mi energía que se sintieron como encender un radar con el que noté un poco más la forma de ese nudo, señales o ideas de cómo deshacerlo desde mis rutinas y lo que podría hacer para romper las barreras que le generan cierta resistencia a mi voz.
Luego de 10 días regresé a clase de yoga y para entonces no solo había recogido frutos de las intenciones que había sembrado con mis rutinas conscientes, o lo que había integrado con las prácticas recomendadas, también llegué en un día muy en particular en el que me sentía con cierto desequilibrio por la acumulación de pendientes e interrupciones que había tenido en esos días. Y dicho y hecho esa falta de balance mental la noté en varias posturas de balance durante la primer mitad de la clase, que más allá de frustrarme por ello me dediqué a respirar y mutar esa energía (como lo he hecho antes en otras clases) con la oportunidad presente de las asanas que realizábamos para la apertura del corazón.
Conforme llegaba el final de la clase empezamos a mover toda la energía de esa apertura a través de nuestra garganta cantando “A” “U” “M” para reducir el ruido mental, llevarnos a un estado de meditación que nos permitiera formar ese canal de lo físico y sutil hacia la consciencia, para sintonizar con ella y conectar con el momento presente. Finalizando de nuevo con un “Om Shanti Shanti Shanti”. Para mi sorpresa fue que al cantar estos mantras no sentí que se me quebrara la voz o que me costara sostener sus sonidos, sentí en ese momento como si me purificara y que se hubiera despertado una parte de mí que había dormido por meses.
Como si cada de uno de los mantras y nutrientes hubieran sido esos jalones que con suavidad di para desenredar cada hilo con paciencia hasta deshacerlo. No te diré que por completo porque falta ver qué sigue después de este proceso, más confío en que mi voz fluirá hacia el camino que más encienda mi corazón.


¿Qué confirmo? Que nunca se tratará de forzar el cambio, sino de permitir que la energía trabaje en su propio tiempo y a su propio ritmo. Que deshacer un nudo interno es un acto de compasión acompañado de una intención clara y potente.
Si nuestra mente se enfoca en el miedo o la resistencia, el nudo se aprieta aún más. Pero si nos entregamos con una intención clara de liberar, los nutrientes que elijamos -desde la presencia y apliquemos con paciencia- se encargarán de deshacer suavemente las ataduras que hemos acumulado.
Se me ocurre experimentar desde esta curiosidad (que tal vez otros ya lo hagan consciente o inconscientemente) el entrelazar elementos de mi diseño humano con algunos mantras para las próximas veces (porque claro que volverá a suceder) en que requiera actuar a un nivel profundo para desenredar un nudo y que mi energía fluya con ligereza en sus hilos, permitiendo que la vibración del sonido haga su trabajo sutil pero potente.
Merecemos vivir sin una constante restricción de nuestros bloqueos internos, merecemos las distintas oportunidades que la vida nos de para aprender a ser más suaves con nosotros mismos y rendirnos a nuestros procesos. Merecemos florecer desde una vida en la que nos expresemos con el corazón abierto y disolver aquellas creencias que nos alejan del poder que tiene nuestra voz.
Un abrazo, Josh
- #YNWA
Mientras escribía esto puse un poco de música y entre la reproducción aleatoria llegó esta canción de John Mayer… “Do it with a heart wide open, say what you need to say”, que espero que también llegue a ti con cierto mensaje que te inspire:
Si quieres explorar más de los mantras, te cuento un secreto que será revelado en algunos días… el próximo 30 de Septiembre inicia la última edición en vivo de un curso de 21 días de canto, meditación y journaling llamado “Medita con Mantras” de Caro Pérez ( @lavidadecaro_ 🇨🇴🦋🧘♀️ ), coach espiritual con un alma radiante que desde hace algunos años ha creado espacios de sanación mediante la música y ha acompañado a cientos de personas en sus viajes conscientes para guiarles a encontrarse a sí mismxs y reconocer su voz como un instrumento del alma.
Como dato curioso, soy parte del team que le está dando vida digital a este curso desde la configuración, asesoría y capacitación de su ecosistema digital vía Kajabi. El universo sabiamente me trajo esta oportunidad de colaboración y de compartir del poder de los mantras justo cuando más requería alinearme con su energía.