Estas semanas he recibido muchas palabras de admiración, reconocimiento y gratitud por cómo me he compartido a través de mis contenidos o en sesiones que he tenido con emprendedores conscientes. Y más allá de estar inmensamente agradecido por cada una de las muestras de cariño, también quiero confesarte, como ya lo he hecho con algunxs, que aún siento algunas inseguridades en este punto plenitud en mi vida.
No quiero que se interprete como si lo minimizara, al contrario me siento tal cual manifesté sentirme e incluso recibiendo sorpresas en esta zona de flow que abrazo con mucho amor. Lo que te quiero contar va desde la dualidad, y ya lo hemos visto, hay luces y sombras que son parte de nuestros procesos.
Hoy esta luz que irradio está llegando a personas que también me nutren y expanden el alcance de mi brillo, más mis sombras están acompañándome y dejándome varias lecciones en este Salto de Fe que he dado para compartir mi voz auténtica. Precisamente te quiero contar de esas lecciones, porque también me has hecho saber (a través de algunas votaciones) que es algo por lo que estás pasando y que buscas también mostrarte con autenticidad.
Hace 9 años me sentía en ese punto máximo, en el que me comunicaba con pasión, dominio del tema y en especial lo hacía con mucho gozo. Me divertía tanto al llevar a distintos rincones sobre Emprendimiento e Innovación Social. Hace 4 años volví a saborear un poco de ello al llevar mi Framework de Storytelling con Propósito a webinars o talleres presenciales. Tener presente esos momentos, me servía para creérmela y recordar que podría repetirlos al regresar a emprender con Zåjni, aunque me sintiera fuera de ritmo.
Hace 7 meses al empezar con mis Redes Sociales o con este Substack, estaba trabajando desde lo sutil en mi intención y en mi para qué para expresar mi voz auténtica, y ya desde lo denso en la manera de hacerlo: formato, estilo, etc. con la misión de probar y aprender qué me hacía sentir bien. A final de cuentas, no quería expresarme desde un lugar incómodo o evitando temores.
En ese entonces iniciaba fuera de ritmo, lejos del flow creativo y además buscaba generar una conexión significativa con mis estrategias de contenidos conscientes. Ha sido retador y a la vez gratificante, el pasar por este proceso, este viaje, para llegar de nuevo a sentirme alineado y con gozo al expresarme.
Te cuento qué me ha servido a mí y que puede funcionarte para empezar a no temer por compartir tu voz, tu autenticidad, el brillo de tu esencia.
1. Encontrar tu Ritmo
Herramienta: Grabarte sin juzgarte
Barrera: La voz de tu Crítico Interno
Anhelo: Mostrarte tal como eres
Meta: Compartirte con ligereza
Desde muy joven aprendí a no ponerme nervioso al estar frente a una pequeña o grande audiencia, a lo largo de los años me ha tocado bailar, tocar algún instrumento, recitar poesía, ser moderador y claro dar conferencias o más de 200 talleres/mentorías. Cientos de personas me veían hacer el ridículo o también agradecían por lo que compartía frente a ellos.
Pero tal vez coincidas conmigo si te digo que me pongo más nervioso grabando solo frente a una cámara que mostrándome e interactuar con otros en eventos. Puede incluso pasarte que no te sientes cómodx al verte, la inseguridad que llega al hacerte notar, y ahí entra mucho la relación con tu cuerpo: cómo le hablas, cómo lo cuidas, cómo lo escuchas y lo que anhelas ver en ese reflejo de amor propio.
Consciente de que no dejaría que esos nervios o inseguridades fueran una limitante. Me atreví a estar al frente porque además de reconocer el poder que tiene la palabra, por experiencia propia sabía que cuando se combina con una voz y un rostro las personas se identifican más fácil contigo y llegas a conectar aún más profundo con quienes deseas inspirar e impactar.
Entonces una de las primeras herramientas que traje para sentirme en ritmo, fue el grabarme. Empecé generando scripts con las ideas que me venían a la mente, luego las grababa (como 3-5 veces por video) y las publicaba hasta que me terminaran gustando. Al terminar, salía obviamente mi crítico interno y me decía que lo pude haber hecho mejor, que ese mensaje no era tan bueno como lo había querido o que faltó modular más mi voz, etc. Y sabes, esa voz perfeccionista y que quiere corregir todo, lo único que generaba era una carga emocional para crear contenidos.
Entonces me cuestioné (en mi journal) sobre ¿qué requiero para bajarle a la exigencia?, ¿qué balance encuentro en la eficiencia?, ¿qué traería más ligereza?.
Primero que nada fue de tener paciencia conmigo, en el sentido de que habría que seguir grabándome y practicando hasta que sintiera que no necesitara de scripts. Lo segundo, que una vez publicados ya no volvería a ver los clips para decirle a mi crítico que ya me ayudó lo suficiente al editar y que sólo tiene que sentarse a disfrutar de los resultados de sus consejos hasta que llegara el momento de que me apoyara otra vez. Lo tercero es que si quieres practicar antes de grabar está ok, puedes hacerlo en el espejo o con el celular, pero no dejes de que pasen de 2 intentos, poco a poco notarás que mientras más publiques, más cómodx y agradecidx quedas por esas pequeñas victorias de mostrarte sin entrar en el estrés, juicios y gasto de energía ineficiente.
Tú eres más que un video, solo estás dando una pequeña muestra de lo que pueden descubrir y aprender de ti. Sé compasivx contigo, ve paso a paso, en la ligereza que encuentres podrás encontrar un ritmo y estilo de grabación que te haga sentir satisfechx y consciente de que lo que expresas también viene con una energía más suave y que no trae esa presión interna.
2. Entrar en Flow Creativo
Herramienta: Nutrientes de Inspiración
Barrera: No darte el tiempo para invertir en ti
Anhelo: Conectar con tu Mensaje
Meta: Fluir al Crear tus Contenidos
Sabía que cuando me compartiera con más ligereza, tendría que pasar a un siguiente nivel: el de comunicarme no sólo con más constancia y confianza, sino que pudiera hacerlo alineado a lo que fuera integrando en mis procesos, experiencias y nuevos aprendizajes.
He basado mi evolución como emprendedor consciente en lo que me nutre, en herramientas y prácticas que le dieran sentido a cada decisión que tomaba, que me trajeran satisfacción, que me permitieran conectar conmigo. Y claro también un punto importante tiene que ver desde qué lugar me estoy nutriendo, más hoy quiero enfocarme en aquello que recibo y despierta esa energía creativa alineada a mi autenticidad.
Aquí mi invitación es a probar lo que te inspira, lo que te desbloquea, lo que te pone en movimiento; dejando atrás la excusa de que no tienes tiempo para ello, priorizando invertir tiempo y energía en ti, elegir diferente en tus rutinas.
¿A qué me refiero? Llámale como tu quieras: journaling, correr, podcasts, yoga, amistades, cocinar, meditaciones, libros, terapia, cursos, viajes, etc. ¿Qué puedes incluir en tu día a día que te ayuda a liberar tu genio creativo? y con ello entrar en tu zona de flow en la que te dedicas a llevar a la realidad aquello que has explorado, reflexionado y aplicado: conceptos, creencias, metodologías, filosofías.
Cada quién tendrá sus rutinas que le funcionen, con actividades y tiempos que nos vienen bien en agenda, y que sin remordimiento también nos permitimos no cumplirla un par de días. Más una opinión que tengo es que si solo agregas más a tu rutina por sentir que mientras más haces entonces te sentirás más productivx, ahí es donde está el error y la inspiración no llega.
¿Qué implica tener una rutina consciente para entrar en tu flow creativo? Cuando eliges 1 (sí también se puede sólo una) o varias que en verdad realices en atención plena, en la que desde la presencia absorbes los nutrientes de lo que te llega a tu cuerpo en sus distintas formas: físico, mental, energético, psique, espiritual.
Una rutina en la que decides invertir en ti y cumplirte tu palabra. En la que también honras el descanso, la pausa, la inacción. Recuerda, se trata más de dejar de Hacer y Ser para en verdad aprovechar esas herramientas y lecciones que van ampliando tu consciencia en vez de reducirle espacio.
Aquellas prácticas que te conectan con una energía de amor por ti, por experimentar y compartir todo esto que ha llegado a ti y te ha inspirado.
Por decirte algunos ejemplos básicos, yo voy adaptando mi rutina conforme busque conectar conmigo o lo que requiera regular de mi sistema nervioso.
A veces salgo a correr 1km más y si no salto entonces hago breathwork, si no hago yoga entonces busco meditar, me alimento hasta un sentirme lleno a un 80% y en otras ocasiones no siento culpa de satisfacer un gran antojo, si no iba a una sesión de barras entonces desbloqueaba e integraba en ceremonias de té, o si tomaba una certificación le dedicaba su tiempo aprendido mientras cosechaba y aplicaba lo que había terminado del último curso, a veces leo un par de libros y en otras prefiero escuchar más podcasts, etc.
No me aferro a tener una misma rutina todo el tiempo, y eso es parte de lo que experimento en mi diseño humano, que me sugiere mantener una rutina en la que me sienta en movimiento para escuchar mejor la voz de mi intuición, pero me conviene alternarla para honrar mi energía.
¿Qué pasa cuando empiezas a nutrirte de inspiración?.
Tus contenidos llegan con más facilidad, son más fáciles de redactarlos o grabarlos, los generas en el momento que se siente bien para ti (no en el que “deberías” de publicarlos) y que en especial contribuyes con un mensaje alineado con tu sentir actual y que viene acompañado de esa frecuencia en la que el colectivo también se siente.
Desde la inspiración que llega a ti, desde la esencia que está detrás de ese contenido consciente, desde tu intención de aportar algo de valor es que tu flow creativo se activa. Aprendes que desde esta plenitud, no hay un esfuerzo por compartirte, disfrutas más del proceso y se refleja con autenticidad.
3. Generar una Conexión Significativa
Herramienta: Marketing de Contenidos con Diseño Humano
Barrera: Buscar Resultados desde la Carencia
Anhelo: Expresarme desde mi Esencia
Meta: Alinear mis Contenidos con mi Autenticidad
Conforme avancé en la Certificación de Diseño Humano llegué a entender por qué a lo largo de mi vida había usado inconscientemente ciertas palabras para comunicarme, porqué había compartido tal perspectiva y cómo había motivado o inspirado a ciertas personas.
Más viví un punto de inflexión al identificar mis dones en el “mapa de mi esencia” y cómo podía llevarlos a cada contenido, servicio digital, modelo de negocio y en especial a cómo cumplir con mi propósito y dar mis saltos de fe.
He ido experimentando cómo expresarme desde las cualidades de cada uno de mis dones, con sus respectivas “palabras clave” (keynote) que activan una energía distinta y alineada. He integrado conscientemente cada palabra y su carga energética, he abrazado cada elemento en mi diseño humano con sus respectivos dones y sombras, busco que cada uno tenga su arquetipo y a la vez puedan jugar un papel muy importante en las historias que quiero contar.
Antes de conectar con la sabiduría de mi bodygraph, había creado mis contenidos conforme a otros pilares pre-diseñados y alineados a mi negocio. Y si bien, los consideré los más adecuados en su momento, yo no me había dado cuenta de las oportunidades que no había aprovechado para en verdad compartir el brillo de mi esencia.
Te soy super sincero, durante un par de meses había obtenido ritmo y había entrado en flow del que me sentí satisfecho pero llegó un momento de crisis a nivel personal que desreguló mi sistema nervioso y también coincidió con un feedback de la manera en que presentaba mi emprendimiento durante ese periodo, respecto a un par de lanzamientos con resultados que no llegaron.
Desde lo lógico no hacía clic mucho de lo que había logrado, mi mente quería criticar pero armado de valor quise confrontarme más a fondo y llegué a reconocer que me había expresado desde una energía de carencia. Y más allá de lo que pudiera estar generando económicamente con mi negocio la carencia la llegué a sentir en mi ser y fue una clara señal de que había llegado el momento de conciliar con los villanos que me llevaron a ese Punto de Crisis en mi soulpreneur journey. Así que en vez de arrepentirme de lo ya hecho o buscar los errores en mi proceso, decidí usar mi don de corrección intuitiva y como te digo, empece a experimentar con lo que me conectaba más con mi autenticidad.
Desde entonces fui probando cómo mi diseño humano estaba alineado con mi negocio, con mis contenidos, con la manera en que me expresaba en sesiones grupales o en pláticas casuales. Y me dio alegría descubrir que no estaba nada lejos con lo que ya había construido, había que enfatizar un poco más ese keynoting y encarnar la energía de cada uno de mis dones.
Hoy es más fácil para mí compartir de qué se trata Zåjni, mi Podcast Saltos de Consciencia, y claro este Substack. Mi diseño humano ya es parte de mi lenguaje, fortalece la voz de mi intuición, es parte de mis relatos y ha transformado la manera en que diseño mi negocio consciente.
Mis contenidos los escribo con más naturalidad, mis inseguridades cada vez son menos y si salen a mostrarse las dejo aparecer con gratitud porque vienen a apoyar mi mensaje, he reducido la exigencia y mi perfeccionismo.
Fortalezco mis rutinas conscientes y las cuido como los nutrientes que harán crecer más la intención de cada mensaje con propósito que publico. He plantado mis raíces desde los pilares de significado que defino para cada una de mis iniciativas.
Si deseas, exploremos tu diseño humano para conectar con el brillo de tu esencia y descubrir la técnica de keynoting para aplicarla a tus contenidos.
Lo más importante lo dejé para el final, y aprovechando que estás aquí deja en los comentarios un emoji de 🙌 para ti y para mi, como un recordatorio de que no estamos solos en este proceso de encontrar nuestra voz auténtica.
Esta publicación es un llamado a que no temas a reconocerla, a expresarla a obtener feedback. Y esto no queda en solo unas palabras de motivación más, te cuento que llevo 2 semanas siendo anfitrión de un grupo de readers en human design llamado “Redes Sociales más Auténticas” en el que nos reunimos semana a semana para contarnos nuestras preocupaciones, historias, creencias limitantes, anhelos y consejos para no temer mostrar la versión más alineada a nuestra verdad, a nuestra esencia, al impacto que buscamos generar desde cada una de nuestros emprendimientos conscientes.
La intención de co-crear esta tribu, nació precisamente de esos momentos de vulnerabilidad en la que empezamos a contar nuestros temores y barreras que nos alejaban de una energía creativa, de escuchar nuestra intuición y obviamente de nuestra voz auténtica.
Mi consejo es que busques o generes ese grupo, esa comunidad, esa tribu, o júntate con ese emprendedor consciente para que simplemente te escuche. Descubrirás que nunca has caminado solx, que tenemos miedos y retos similares, y en especial notarás que otros ya reconocían en ti esa luz que llevas dentro.